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- Actúa como un acumulador de energía térmica, que libera durante el transporte, lo que permite prolongar los tiempos de mantenimiento de los transportados.
- Fácil de preparar para su uso: simplemente congele la placa al menos a -30 ° C durante 24 horas.
- No requiere fuente de alimentación para funcionar.
- Asegura un correcto mantenimiento térmico, limitando los riesgos de proliferación bacteriana y preservando la calidad de los alimentos y sus propiedades organolépticas.
- Las características isotérmicas cumplen con los criterios de la legislación vigente (Reg. CE 852/2004 –HACCP-) y de las normas técnicas aplicables (EN12571 y Accord AFNOR AC D40-007).
- Permite operar correctamente en el entorno HACCP.
- Los materiales utilizados para la fabricación son adecuados para el contacto con alimentos.
- El líquido eutéctico contenido dentro de la placa no es tóxico: máxima seguridad incluso en caso de contacto accidental con alimentos.
- Los criterios de diseño seguidos permiten una correcta limpieza y desinfección (Reg. CE 852/2004 –HACCP-) también mediante lavavajillas.
- Diseñado para durar con el tiempo: el rendimiento permanece prácticamente sin cambios con la reutilización.
- Equipado con cómodos mangos de agarre.
- Advertencia: el tiempo de acondicionamiento de las placas frescas depende de la capacidad útil de enfriamiento del sistema de enfriamiento utilizado.
- Es importante colocar las placas con cuidado de distanciarlas entre sí, de modo que el aire frío pueda golpearlas en cada lado, permitiendo un acondicionamiento más rápido y uniforme (por ejemplo, usando una rejilla con guías).
- Garantizado para uso de -30° a + 85°C